Más allá de que nuestro cuerpo se vea bien físicamente, una buena postura previene alteraciones en la salud relacionadas con lesiones musculares o enfermedades óseas, es decir, aporta a tu bienestar integral a largo plazo.
Una mala postura constante puede desgastar la columna vertebral, causar dolor en el cuello, hombros y espalda, disminuir la flexibilidad y hasta dificultar la digestión y la respiración. Tiene una serie de consecuencias que podrás evitar siendo consciente de cómo te sostienes de pie, cómo te sientas, tu forma de caminar, de dormir, etc.
Para mejorar tu postura es importante, en primer lugar, identificar cuáles son las actividades más comunes que realizas, los movimientos repetidos y espacios que frecuentas, para así adaptar la posición de tu cuerpo a cada uno de los momentos de tu día. A continuación te compartimos algunas generalidades para tener en cuenta:
- Mueve tu cuerpo: Cualquier tipo de ejercicio que sea de tu gusto puede ayudar a mejorar la postura, dado que el cuerpo es sometido a movimientos o técnicas conscientes. También es buena idea hacer ejercicios que fortalezcan los músculos alrededor de la espalda, el abdomen y la pelvis, para promover mayor movilidad al resto del cuerpo.
- Intenta mantener un peso saludable. El peso extra puede debilitar los músculos principales del cuerpo alterando tu postura y causando fuertes dolores en columna vertebral, espalda baja y rodillas.
- Usa calzado cómodo. Busca un equilibrio, ni muy altos, ni muy planos. Los zapatos altos pueden afectar el equilibrio y obligarte a caminar de manera diferente. Esto puede aumentar la presión sobre sus músculos y dañar su postura.
- Adecúa tu espacio de trabajo. Procura que tu mirada y brazos estén al nivel de las herramientas o utensilios que utilizas frecuentemente. Por ejemplo, si estás en una oficina, mira que la altura de tu silla permita apoyar tus plantas de los pies y que la mirada esté en frente de tu computador para mantener el cuello y espalda elongados.
Recomendaciones para postura de pie:
- Pon tu espalda derecha, proyecta tu cabeza al cielo
- Mantén los hombros atrás
- Contrae tu abdomen
- Coloca tu peso principalmente en las puntas de los pies
- Suelta tus brazos, deja que cuelguen naturalmente a los costados del cuerpo
- Mantén los pies separados a la altura de los hombros
Recomendaciones para postura sentado
- Mantén las piernas al ancho de tu cadera, no las cruces. Busca un ángulo recto entre el piegue de tus rodillas y el suelo para que encuentren descanso.
- Relaja los hombros. No los encorves o lleves hacia atrás.
- Mantén los codos cerca del cuerpo.
- Asegúrate de que tu espalda tenga buen apoyo, al igual que los muslos y las caderas. Procura sentarte en una superficie acolchada si vas a estar por mucho tiempo allí.
- Haz caminatas cortas y cambia de postura frecuentemente buscando estirar los músculos.
Ser consciente de cuando adquieres una mala postura es fundamental para corregirla de forma rápida y eficiente, dado que al principio, hasta que no lo hayas interiorizado, resultará difícil recordarte a ti mismo de mantener una buena postura. Poner en práctica algunos deportes como natación, yoga o pilates ayudarán a fortalecer el tren superior, mantenerse adecuadamente erguido y a garantizar la salud de la espalda.